Mi trayectoria profesional comienza en 1989, después del correspondiente proceso de selección la inicié como comercial en el departamento de ventas en la compañía de Seguros Santa Lucía. Este primer paso me sirvió para entender de manera clara que una carrera profesional en el sector requiere amplias dosis de motivación, adaptación y capacidad de trabajo.
Tras un año comencé una relación laboral con PREVIASA (más tarde DKV), donde me formé en protección de las necesidades aseguradoras de autónomos y familias dentro del equipo comercial. Esta formación me sirvió para comprender que las decisiones de los clientes deben estar lo más informadas posibles, y que ser parte de su decisión supone una responsabilidad que debe tenerse muy en cuenta. La relación agencia-cliente no termina con la firma del contrato, sino que empieza.
Posteriormente pasé a liderar el departamento comercial de una Correduría de Zaragoza, donde conocí con mayor profundidad el sector de los seguros generales, y tras el desarrollar con éxito el desarrollo de clientes una de las compañías más relevantes del sector, WINTERTHUR, me ofreció la oportunidad de asumir la dirección de una oficina de la Agencia. El objetivo era la implantación y desarrollo de la empresa en una zona estratégica, en expansión, y con un elevador dinamismo en Zaragoza, el barrio del ACTUR. Para ello buscaban a alguien joven, motivado y con capacidad de adaptación y trabajo. Esta compañía era experta en salud, en riesgos empresariales y productos financieros , se diferenciaba del resto del sector del por su calidad y servicio preferencial. Su filosofía de negocio me cautivó, puesto que enfocaba su actividad a un perfil de cliente que valoraba el asesoramiento y el acompañamiento asegurador. Llegamos a un acuerdo, y el reto supuso una motivación extraordinaria para mí, y una clara evolución en mi actividad profesional, especialmente en lo relativo a elementos como la claridad y fiabilidad son claves para que establezcan relaciones duraderas y rentables a largo plazo.
En 1997, con 8 años de experiencia en el sector y tras adquirir formación tanto en entidades externas como la que ofertaba la propia marca Winterthur, nació mi propia asesoría de seguros, SIMÓN ASESORES S.L, junto con un excelente equipo que contribuyó a su puesta en marcha y evolución gracias a su dinamismo y grado de compromiso.
La idea que me inspiró la creación de la agencia era dejar claro que nuestros servicios consistían en ofrecer tranquilidad aseguradora a las personas y las empresas dentro de un marco donde la relación de complicidad Agencia y cliente eran fundamentales. Se trataba de ser un referente para el cliente y que éste transmitiese su satisfacción en su entorno.
Este proyecto ha supuesto para mí un reto continuado, puesto que ha significado la ampliación de las tareas que habitualmente realizaba las asociadas a la gestión general, dirección comercial, liderar un equipo, financieras, de gestión y de análisis para el desarrollo de carteras, que toda asesoría de seguros en la actualidad requiere.